viernes, 1 de octubre de 2010

¡Latinoamérica es grande!

Nuevamente el Pueblo Latinoamericano entero fue sometido a prueba, y en esta oportunidad; pese a los momentos de tensión e incertidumbre; pese al tambaleo de las instituciones democráticas; los resultados fueron más que positivos.- Ecuador dio un ejemplo de compromiso con la democracia.- El ejército, los civiles todos, la justicia, el parlamento (oficialismo y casi toda la oposición) dieron muestra, dejando de lado diferencias políticas con el gobierno, que primó la mesura y la preservación de la democracia; y dejaron solos a los golpistas; que pese a ello no dieron el brazo a torcer.- Y sin el apoyo necesario de piezas que consideraban clave, no fue posible derrocar al presidente elegido en elecciones libres.- Afortunadamente Rafael Correa fue rescatado y liberado sano y salvo tras permanecer 10 horas secuestrado en un hospital de Quito; en lo que fue otro golpe de estado fallido.- Durante esas horas de tensión que, inevitablemente, nos transportaron a los peores años de nuestra historia, se llegó a temer por la vida del presidente.- Pero victorioso él , victoriosa Latinoamérica, victoriosa la democracia; Correa se erigió ante su pueblo y fue vivado por la multitud.-

El inmenso apoyo brindado al primer mandatario de Ecuador –por la sociedad de ese país, por la de los hermanos países, como por la UNASUR, la OEA y los presidentes del resto del mundo- fue algo que los golpistas no se esperaban; o, cuando menos, no fueron conscientes de tal dimensión.- Y pudo más que cualquier rebelión armada.-

Un reclamo sindicalizado de la policía ecuatoriana, fogoneado por la derecha vernácula de ese país -encabezada por el ex presidente Lucio Gutiérrez-, en contra de medidas que tienden a hacer más eficientes y transparentes a los cuerpos de seguridad; llevó a miembros de la policía y de la fuerza aérea a sublevarse irresponsablemente, dejando de lado el deber que les había sido encomendado; traicionando a su patria, a su pueblo.- Los oficiales, en contra de la decisión del gobierno tomaron los cuarteles y el aeropuerto de Quito; y se revelaron en contra del jefe de Estado Rafael Correa; quien en un discurso imprevisto, demostró a los manifestantes que no portaba chaleco antibalas y desafió a los presentes a asesinarlo si lo consideraban un mal presidente.- Ninguno de los uniformados, escudados en la multitud, disparó.- Pero al intentar dialogar con los policías rebeldes, el primer mandatario fue herido por una bomba de gas lacrimógeno y trasladado de urgencia al hospital militar.- Una vez allí miembros de la fuerza rodearon el nosocomio y lo mantuvieron cautivo durante 10 horas intentando exhaustivamente ingresar a la sala donde se encontraba resguardado.- Los oficiales, exigían al presidente que dé marcha atrás con una norma que elimina bonificaciones, comisiones y estímulos económicos.- Claro, es que ninguno de los uniformados había leído la ley completa.- Ni tuvo en cuenta los beneficios que recibieron en los últimos años.- Resulta que el gobierno de Correa duplicó los salarios policiales desde que asumió como presidente en enero de 2007.-

Además de eso, Correa impulsaba una ley de comunicación audiovisual similar a la argentina, resistida por los monopolios, que también existen en Ecuador.- Ello sumado a las medidas y la reforma del modelo que impulsa desde 2007; vienen provocando malestar entre miembros de la derecha más conservadora y reaccionaria ecuatoriana.- La consulta popular para reformar la Constitución; la reducción de los salarios de los altos cargos del estado –comenzando por la dieta del propio presidente-; la búsqueda del equilibrio de género; la reestructuración del poder judicial; el impulso para el crecimiento de los medios de comunicación públicos; la caída de los tratados de libre comercio con las principales potencias económicas; el cierre de la base norteamericana en Manta; el incremento de la participación del estado en las petroleras; son solo algunas cosas que no le gustan a la derecha de ese país (ni a la de otros).-

Pero, mas allá de acuerdos o diferencias -las que son aceptadas y bienvenidas en todo gobierno democrático en tanto y en cuanto quien las tenga se apreste al debate-, lejos de someterse a procesos electorales libres, la derecha optó por aprovechar cada oportunidad que se le presentó para instalar la idea de hacer caer a Correa.- Y creyó que éste sería el momento ideal para ello.- Con la policía disconforme, la vieja -y frustrada- política encabezada por el ex presidente Lucio Gutiérrez, aprovechó para impulsar, desde la cobardía de las sombras, un golpe de estado que finalmente no prosperó.- Además de ello, la señal de la televisión pública ecuatoriana fue saboteada por los oficiales insubordinados.- Lo que no imaginó Gutiérrez fue que, tarde o temprano, el propio ejército velaría por la conservación de la democracia; tampoco imaginó que el parlamento entero repudiaría enérgicamente la violación de la constitución; y mucho menos que los canales de televisión privados cederían sus propias transmisiones para que la señal pública pudiera mantenerse al aire y hacer oír su voz fronteras afuera.- Tras la rápida reacción de los presidentes de la UNASUR; de la OEA; de los presidentes del mundo; del mismísimo pueblo que no se quedó en su casa y salió a las calles para respaldar al presidente electo democráticamente; ganaron todos.-

Ganó Ecuador.- Ganó el pueblo.- Ganó la democracia.- Ganó la gran Latinoamérica.-

Lucas Barrionuevo

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